existe un niño montessori

Existe el «niño Montessori»?

Las redes sociales crearon este término, que es muy comun de encontrar, en varios idiomas. El Niño Montessori, este ser distinto de los demás niños del mundo. ¿Pero de verdad existe un «niño Montessori»? Los niños que frecuentan colegios Montessori alrededor del mundo son distintos de los demás?

Si leemos los libros de Maria Montessori encontraremos que en ningún momento ella hace una diferencia entre «niños Montessori» y «los demás niños». Sí es verdad que en algunas partes, de varios libros suyos, encontramos la expresión «los niños que frecuentan nuestros colegios» o entonces «los niños que son educados en nuestro metodo». Pero ella no utiliza el término «niños Montessori» como tampoco decía que había creado un método pedagógico, lo que ella decía era: «he descubiero el alma infantil».

¿Pero no son niños distintos de los demás?

Varias veces encontramos en los grupos de Facebook la pregunta: «los niños Montessori son de verdad distintos de los demás?» Una amiga una vez me preguntó si Izan, mi hijo de 9 años y medio, que está creado dentro de la filosofía Montessori desde los 2 años, si él era diferente de los demás chicos. Y si soy franca, también hubo un tiempo que acredité que existia un «niño Montessori».

¿Qué seria un niño Montessori? Pues un niño distinto de la mayoría, creado dentro de una filosofía más slow, más respetuosa, acompañando sus ritmos personales. Resultando, así, en un niño o una niña más libre y segura de si misma, autónoma, conectada con la naturaleza, con buenos modales, incluso con una inteligencia superior a de la media. Un niño o una niña con pasión por la ciencia y con una consciencia hacia la Humanidad y la preservación del planeta. Un niño amoroso, tranquilo, conectado consigo mismo. Supongo que es eso que imaginamos cuando pensamos en «niño Montessori».

Muchas veces escuché eso de «mi niño es así o asado porque va a un colegio Montessori«. Incluso recuerdo que, en mi formación de asistente, mi formadora dijo que los niños que estudian en escuelas Montessori son más inteligentes, más conectados consigo mismos, y no como la mayoría de la masa que está más conectada con principios consumistas, mimados en demasía, que no tienen sus ritmos respetados por profesores y familiares.

Cuando pensamos en el niño normalizado de que Maria Montessori hablaba en sus libros – un niño que alcanzó un equilibrio con si mismo, a través del trabajo en el colegio Montessori y con la orientación de un Adulto Preparado que sabe guiarlo hacia sí mismo – podemos afirmar que sí existe un niño Montessori, ya que la doctora misma cuenta que los niños llegaban a su escuela con determinadas características y que esas se transformaban después de meses en el ambiente preparado.

¿Y no existen niños así fuera de los colegios Montessori?

Pero la verdad es que también existen niños y niñas así en el colegio tradicional y en otras líneas pedagógicas. Incluso unschoolers, niños que no frecuentan ningún colegio y ninguna linea pedagógica. Lo de «niño más respetuoso», «más amoroso», «más conectado consigo mismo», es algo que podemos obtener sin seguir Montessori – aunque, irremediablemente, estaremos siguiendo sin saberlo, en mi opinión. No es necesario que un niño frecuente un colegio Montessori o que su familia siga las enseñanzas de la doctora en su manera de criar para obtener una criatura así – basta con respetarla, dar amor, observar sus ritmos y seguirlos.

Es verdad que la gran mayoría de los niños y niñas de la escuela tradicional no están conectados con si mismos, así como sus padres, madres y profesores. Si los adultos no están, los niños no podrán estar. Y en el ritmo de vida que llevamos la gran parte de las personas en el mundo todo, es verdad que falta conexión, muchísima. Entre adultos y niños, entre adultos, y entre niños.

Sin embargo, es posible encontrar. Siempre digo que mis sobrinos son dos niños Montessori que nunca pisaron un colegio Montessori tampoco tocaron un material. Uno es biólogo marino, está terminando un master y quiere salvar el planeta. La otra es licenciada en Relaciones Internacionales y quiere salvar la humanidad. Son buenos chicos, conscientes, inteligentes, informados y conectados con ellos mismos. ¿Como lograron ser así? Pues gracias a mi hermana y a mi cuñado, es todo un mérito de ellos.

Que Montessori no sea una etiqueta más para los niños

Creo que el gran problema de pensar y de propagar la idea de que existe un «niño Montessori» es colocarlo una etiqueta, y alejar a todos los demás niños de esa realidad que pueden tener. Parece que, por un chico estudiar en una escuela Montessori, que es más especial que los demás. Y no lo es.

Todos los niños son especiales, todos. No importa su sexo, edad, raza, religión, clase social, país de origen. Todos son especiales e importantes para el futuro del planeta. Todos son dignos de amor, respeto, conexión, libertad. Y todos pueden empezar Montessori en cualquier momento de sus vidas – no es porque ya son mayores de 2 años, de 6 o de 10 años, que «está todo perdido».

Todo lo que un niño necesita es un ambiente preparado y un adulto preparado. La pregunta no es: «mi hijo ya tiene x años, ya es tarde demasiado para empezar Montessori con él?» y sí «soy un adulto y tengo un niño; quiero de verdad y estoy dispuesto de verdad a ofrecer Montessori para él?» Porque es eso lo más importante, la transformación interior del adulto.

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Alessandra Mosquera
nuestrosmomentosmontessori@gmail.com

Alessandra Mosquera es periodista, asistente Montessori AMI 3 a 12 años y educadora de Disciplina Positiva para famílias y maestros formada por la PDA. Vive en Madrid, España, hace 18 años con su marido Ernesto, su hijo Izan y Moon, su perro Jack Russell. Le encanta pasar las tardes viendo una película con sus chicos con una mantita y un bol de palomitas.

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