Hacer deberes con montessori

Seguramente, tras leer este titulo, estarás pensando que he vuelto loca, pues en las escuelas montessori no existen los deberes para casa. Sí, es verdad, esta es una de las muchas diferencias con el sistema educativo tradicional: en montessori no hay deberes. Pero si tu hij@ está en un colegio tradicional, es muy probable que sí los tenga. Puede que sea un momento de placer, pero también puede que sea una tortura. Lo bueno es que montessori es una filosofía tan bonita que puede ayudarnos también en este momento. Te explicaré como.
Mucha gente cree que el sistema educativo tradicional es incompatible con montessori, que es tan distinto y cerrado que conciliarlo con el método de la doctora italiana es una utopía. Sin embargo, hay muchos profesores que están llevando montessori a la escuela pública (sus experiencias están compartidas en el grupo Montessori en la Escuela Pública de Facebook, si estás curioso) y hay familias que también lo hacen. Tenemos la suerte que en España hay muchos cursos sobre la filosofía y el método montessori, de manera presencial u on line. También hay muchos recursos gratis en internet para que nos formemos, como grupos, blogs, páginas de instituciones o de descarga de libros de Maria Montessori. En la época de la información solo no sabe quién no quiere saber, dicen algunos. Yo misma conocí Montessori gracias al Facebook y a partir de ahí fui detrás de más información, con libros, grupos – en tres idiomas – y también con cursos, dirigidos a familias y a profesionales. Acredito que es importante formarse si estás interesado en dar una formación montessori a tu hijo, y así como en todas las áreas, hay que estar formándose siempre.
Pero la realidad es que la gran mayoría de las personas no puede pagar un colegio montessori a su hijo y las opciones son: la escuela tradicional o el homeschooling. Si decides por la escuela tradicional, ya sabes que tendrás de aceptar el paquete completo: uniforme (en algunos casos), la figura del profesor como «el que sabe» y «el que proporciona la información», horarios estrictos, libros escolares y los famosos deberes, que últimamente en España están suscitando un gran debate sobre su importancia. Ya han realizado programas de televisión sobre este tema y hay mucho material en internet explicando si los deberes deberían acabar, hay quién los defienda y hay quién esté en contra de ellos. No entraré en esta discusión en este post, mi objetivo es ayudar aquellos que no tienen otra salida que hacer los deberes con sus hijos y también para quién no esté incomodo con ellos pero busca maneras de aprovechar mejor este momento.
Quizás estarás pensando: vale, pero para hacer los deberes utilizando Montessori tendré que tener sus materiales en casa y saber usarlos. Mi respuesta es: no necesariamente. Podemos utilizar lo que la doctora nos enseñó sobre el niño, para ayudar a nuestro hijo en este momento y, por que no? hacerlo menos aburrido e incluso usarlo a nuestro favor para conocer mejor a nuestro hijo.
Una de las grandes enseñanzas de Maria Montessori fue observar al niño. En las escuelas montessori, las guías y las asistentes deben observar al grupo en su ambiente y a los niños de manera individual para poder detectar sus periodos sensibles y ayudarlos a desarrollar la auto educación. Pero como madres y padres también podemos – y debemos – observar a nuestros hijos en casa, en todos los momentos, para conocerlos mejor y también ayudarles. La observación como padres sale de manera natural desde muy temprano, es verdad, pero pocos estamos de verdad pendientes por diez, cinco minutos al menos, para observar de manera profunda, apuntando, acompañando una evolución.  Estamos muy ocupados con las tareas del hogar y del trabajo y es muy común que dejamos de parar, sentar en una silla y sencillamente observar nuestro hijo jugando, por ejemplo, para ver como se mueve, si habla o no habla mientras, cuáles son sus juguetes favoritos.  Estamos, muchas veces, más pendientes del smartphone (un tema que da para un otro post, seguro) que de nuestros hijos. Por eso observar es esencial.
Pero también se puede observar a nuestro hijo mientras él hace los deberes. No me refiero a observar si está escribiendo con la letra «bonita» o «fea», si está fingiendo que hace los deberes o si los hace de verdad – como muchos piensan que es observar. Pero sí mirarlos, desde una cierta distancia, para no interrumpirles y no influenciarlos, para verificar con que mano escribe, si lo hace rápido o despacio, con qué postura está delante de la mesa, si los ojos se aprietan o si habla mientras escribe, si demuestra con su mirada que está disfrutando o no. La observación, libre de prejuicios, puede llevarnos a muchas conclusiones también en el momento de los deberes.
Tras un tiempo observando desde lejos, se puede acercarse, y de manera cariñosa, preguntar si necesita ayuda, demostrar atención e interés por lo que él está haciendo. Si te pide ayuda, controla tu ímpetu de hacer el ejercicio por él. Intenta hacerle preguntas para que él se de cuenta solo de lo que busca. Lo de «ayúdame a hacerlo sin tu ayuda» es para siempre, no es solo para que viertan agua en un vaso o hacer nudos en los zapatos. Siempre tenemos que ayudar a nuestros hijos a hacerlo sin nuestra ayuda. Si Izan está, por ejemplo, con dificuldades para escribir una palabra, lo primero que le digo es: «cómo empieza?», supongamos que la palabra es TORTUGA, y él contesta «tor», entonces le pregunto «y cómo empieza tor?», si él queda mirándome a la cara esperando una respuesta lo que hago es repetir la sílaba de manera muy pausada: «tttttoooorrrr», esperando que él observe que empieza por el sonido de T, y él contesta: «ttttt… empieza por T!»
Para eso es necesario tener mucha paciencia, saber controlarse a si mismo, mucho, porque a principio queremos que se acabe tan rápido como para el niño y por eso contestamos «tortuga empieza por T, de tomate». Damos la respuesta, pero no ayudamos al niño a que encuentre la respuesta por si mismo en un futuro. Tenemos prisa, queremos lavar los platos, ver el partido, contestar a un whatsapp. Hay que practicar un poco la regla «una cosa de cada vez y ahora estoy con esto».  Cuando una guía está dando una presentación a un niño, ella está solamente con él, toda su atención es para él y el mundo no existe en aquellos pocos minutos. Tenemos que buscar lo mismo.
Algo que ayuda muchísimo es anticiparse: si es tan importante lavar los platos después de comer para ti, pues deja la hora de hacer los deberes para después que termines de limpiar la cocina (por ejemplo). Hay que tener un planning, organizarse en casa y en familia, para buscar el mejor momento de hacer los deberes no solamente para el niño pero también para ti. Quizás no sea una buena idea hacerlos antes de dormir, porque estamos cansados; o luego después de llegar de la natación o de la clase de baile. Será que dejar los deberes para el domingo en lugar de hacerlos el viernes después de llegar del cole es de verdad conveniente? Observa, y marca. Pide ayuda si es necesario, incluso al profesor. Nosotros observamos que es imposible hacer los deberes a los lunes y los miércoles porque Izan tiene natación después del colegio y muchas veces duerme en el coche al volver a casa de tan cansado. Preguntamos al profesor si él podría dejar de hacer los deberes en esos dos días por esa razón y él nos ha dado el ok.
También es necesario dejar a su hijo que se equivoque. Eso puede depender del colegio o del profesor que tenga, es verdad. Pero muchas veces dejo que mi hijo escriba algo mal y espero para ver si él percibe de que lo hizo. Es lo mismo que pasa en el cole montessori, si el niño realiza un trabajo de manera incorrecta la guía, al menos a principio, no debe corregir; él tiene que darse cuenta y corregir él mismo. Si el niño realiza ese trabajo algunas veces sin corregirse, entonces la guia puede decirle algo como «estás seguro de que es así?». Es lo que intento hacer con mi hijo, muchas veces. Si él dice que 4 + 2 son igual a 7, le dejo que escriba «7» en su libro y espero. Si él empieza a realizar el siguiente ejercicio, entonces le pregunto: «hmmm, será mismo que 4 y 2 son 7? que te parece si contamos para verificarlo?». Hay que ayudarles a aprender a prestar atención en lo que están haciendo.
Otro punto muy importante es cuando damos demasiada importancia a los deberes. Parece que, si nuestro hijo no hace los deberes todos los días, y de manera perfecta, sin errores, con la letra igual a la del libro de caligrafía, estará condenado al fracaso. Ya lo sé, el sistema está organizado para eso, los profesores lo exigen, los padres y madres del colegio lo perpetúan e incluso muchos niños también (los he visto). Es verdad que los deberes son, al día de hoy, y en muchos colegios, una de las cosas más importantes que hay. Pero nosotros, como padres y madres, tenemos que intentar dejar eso un poco de lado y ver a nuestro hijo como un ser humano, que tiene tantas virtudes, que es tan perfecto, con tantos potenciales. Lo más importante es la riqueza humana de este ser, y para cultivarla él necesita tiempo en familia y jugar, mucho, mucho y mucho.
Es una pena que los deberes (muchas veces, pero no siempre porque hay excepciones) no son para nada estimulantes; son una sencilla y vacía obligación, con fichas descargadas de internet que aburren a los niños o con repeticiones condenadas a ser olvidadas. Algunas familias buscan salidas utilizando materiales montessori o manipulativos para despertar el interés de los niños hacia un tema o como un apoyo en los casos de dificuldad. Pero esto hablaremos en un futuro post. El tema deberes y montessori es muy largo, acredito que es mejor tratarlo como una serie para que vosotros podéis seguir mejor.
Si tu familia utiliza materiales montessori o manipulativos para ayudar a la hora de hacer los deberes con tu hijo o con tu hija, o si los usas porque les gusta, como manera de despertar o desarrollar talentos, me gustaría pedirte que pase en nuestra pagina de Facebook y conteste a nuestra encuesta. Son solo cuatro preguntas y no es necesario identificarse, por si no quieres exponer tu intimidad. Por una semana, estaré esperando las respuestas que después ayudarán a hacer el próximo post de esta serie. La idea es saber cuántos sois, cómo lo hacen, que resultados obtenéis, nada más. Si prefieres, también puedes contestar en Instagram o en Twitter; en esos dos casos las respuestas no serán anónimas y tendrás de contarnos por medio de comentarios.
¡Probemos que montessori y escuela tradicional juntos sí es posible!
Si te gusta este post, no te olvides de dejar un comentario y compartir en tus redes para que más personas puedan conocer esas tips que acredito ser muy útiles. ¡Un buen fin de semana!
 

Alessandra Mosquera
nuestrosmomentosmontessori@gmail.com

Alessandra Mosquera es periodista, asistente Montessori AMI 3 a 12 años y educadora de Disciplina Positiva para famílias y maestros formada por la PDA. Vive en Madrid, España, hace 18 años con su marido Ernesto, su hijo Izan y Moon, su perro Jack Russell. Le encanta pasar las tardes viendo una película con sus chicos con una mantita y un bol de palomitas.

5 Comments
  • Pingback:Hacer deberes con montessori 2a parte – los materiales – Nuestros Momentos Montessori
    Posted at 13:53h, 09 junio Responder

    […] tiempo para sentarme delante del ordenador. Pero bueno, aquí estoy y seguimos con la serie sobre los deberes con montessori, de acuerdo como había prometido! Hoy quiero hablar sobre el uso de materiales montessori o de manipulativos en el momento de hacer […]

  • Método Montessori
    Posted at 23:10h, 29 mayo Responder

    Gran descubirmiento este blog!

  • Maria
    Posted at 16:52h, 03 enero Responder

    Gracias x tu post. Realmente necesitaba leer algo asi. Mi hijo de 6 años trae deberes a diario. Fichas sin sentido, repetitivas, aburridas. El no ha tenido mucho problema en hacerlas hasta las vacaciones de Navidad. Trajo un montón de fichas (36 caras), con un mensaje q añadia: leer a diario 2 hojas de la cartilla, hacer sumas y restas a diario. Y pasar tiempo en familia y divertirse. Me parecía un mal chiste. Como va a tener tiempo q pasar en familia? Viajamos mucho en navidad para ver a toda la familia, y cuando no, estoy trabajando y además tenemos otra hija pequeña. Llevo toda la Navidad detrás de el para hacer los deberes. No tiene ganas. Las vacaciones son para disfrutarlas!! Es más, el último día de clase hubo una reunión en la q nos hablonde lo mal q se portan nuestros hijos en clase, de q los tenemos mimados, q se distraen… nos pidio una reflexión a los padres, y estoy pensando hacer una redacción sobre lo que pienso de los deberes, el uso de premios y castigos en clase (incluso dejarlos sin recreo) y lo poco apropiado que es que cuestione si regalo mas o menos cosas a mi hijo x Navidad en función de las notas q haya sacado. Ale, ya me he desahogado bastante. Me echas una mano? Puedes recomendarme bibliografía sobre el tema para mi redacción?

    • Alessandra Mosquera
      Posted at 17:33h, 03 enero Responder

      Hola María, el tema de los deberes da muchos posts sin duda. A mí me parece absurdo dar deberes en vacaciones, es totalmente sin sentido. Está todo tan mal hecho… No puedo recomendarte libros, pero en Facebook hay un grupo que se llama Basta de Deberes, tal vez allí te ayuden

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