07 Ene El afterschooling – complementando la educación en casa

Hace algunos días, he descubierto este termo que define mejor lo que hacemos con Izan – afterschooling (después de la clase), una serie de actividades realizadas en casa para complementar al que el niño o niña estudia en el colegio. Es más exacto que homeschooling, en nuestro caso, ya que nuestro hijo está matriculado en un colegio.
El termo afterschooling puede generar una idea falsa, sin embargo, de que el niño sale del cole y llega en casa y es atiborrado con actividades escolares. No es eso. El afterschooling bien aplicado no deja los niños aburridos o cansados (para eso ya tenemos los deberes que los profesores envían todos los días, verdad?), y debe ocurrir cuando nuestros hijos están abiertos y dispuestos, y no cansados tras horas y horas sentados en un pupitre y con actividades extra escolares.
Nosotros, en general, hacemos las actividades montessori en fines de semana o puentes, cuando Izan está más descansado.  Intentar hacer algo con el niño cansado es un despropósito y una pérdida de tiempo. También podemos utilizar las vacaciones, aunque en las últimas, de invierno, no hicimos nada porque con las navidades y su cumple lo que él más quería era jugar con los juguetes nuevos y no había cómo hacer ninguna actividad. Lo único que hicimos fue más lúdico, cómo el árbol de navidad de plastilina o escribir christmas a la familia de Brasil.
Podemos aprovechar momentos en que el niño demuestra interés por algo en particular, como por ejemplo, los planetas. Con la película nueva de Star Wars muchos niños empiezan a preguntar sobre planetas, galaxias ecc, y sí se puede aprovechar la oportunidad para presentar algún libro sobre el tema, por ejemplo.
Mientras muchas familias homeschoolers siguen un currículo y hasta un horario diario para enseñar (en algunos casos), nosotros no hacemos eso. Prefiero seguir al niño, observar sus intereses y sus gustos y estimularlos. También es verdad que hay las dificultades, como por ejemplo, la lectoescritura. A Izan le está costando mucho aprender a leer y a escribir y tenemos que dar algún refuerzo. En el cole nos han pasado unas tablas de lectura para repasar, que es tarea del papi porque yo no puedo con ellas. Prefiero las actividades sensoriales con las letras, aunque debo confesar que nos está costando mucho.
De todas formas intento no cansarlo, no frustrarlo y que sea algo divertido, que le despierte las ganas de aprender más. No es fácil, por supuesto, en el día a día tenemos de trabajar, atender a los perros, la casa, y hay toda la correría de la escuela y la natación, y cuando llega el sábado estamos tan cansados que no queremos hacer nada, muchas veces. También es muy difícil no tener amigas cercanas que compartan los mismos intereses, tengo un grupo que sí hace actividades montessori con sus hijos que conocí en el curso de educación cósmica pero no es siempre que podemos quedar, y eso también dificulta seguir adelante.
La tentación de tirar la toalla y dejar que el colegio mande, como la mayoría de las familias hacen, es muy fuerte. Muchos días me pregunto por que seguir con eso, si no seria mejor desistir, vender todo y dejar que el niño sencillamente haga los deberes como todos de su clase. Pero acredito que algo siempre se queda, que más adelante veremos los resultados de esos esfuerzos de hoy y que un día mi hijo dará las gracias por haber insistido.