26 Sep Nuestra mesa de observación del otoño
El otoño es mi estación favorita desde que vivo en Madrid. En Brasil, era el verano, con toda su luz y alegría (y la lluvia del fin de tarde…). Pero aquí descubrí que el otoño puede ser tan bonito, bucólico y lo mejor – mucho más fresco que el verano madrileño pero sin hacer frío todavía.
También es una oportunidad para hacer una mesa de observación chula para Izan y así, hablar de las hojas y su cambio de color, de los árboles que pierden hojas, los frutos de la temporada y los muchos tesoros que encontramos por el camino (y que, en mis tiempos de pre madre, pensaba que era basura… pobre de mi): hojas secas, bellotas, semillas, piñas, pequeñas plumas.
Creo que llevo tres años haciendo una mesita de observación con una bandeja y los tesoros que recogemos en nuestros paseos. Ahora que Izan tiene casi seis años es hora de dar una mejorada en este rinconcito especial.
Así que mi idea fue añadir una lupa y un microscopio para ver mejor los detalles de cada cosita que la naturaleza nos deja. Y así esperar por sus preguntas: que es esto? Por que la hoja tiene…? y buscar sus respuestas.
También este año he incluido dos libros: «El Árbol», de la colección Mundo Maravilloso de SM, que es muy montessori contando la vida del árbol, el cambio de hojas, los frutos, los nidos y los tipos de hojas. El segundo es «El Imaginario de las Estaciones«, también muy montessori, con imágenes preciosas de plantas, flores, alimentos y animales de acuerdo con la estación del año.
Para nosotros es suficiente. Nos sentamos, observamos, preguntamos y buscamos respuestas. A veces no la hay, o no es exacta. No pasa nada. Un poco de imaginación es bienvenida. «Por que crees que esto ocurre? Que crees que es esto?» Izan muchas veces da respuestas geniales a esas preguntas. No importa si acierta pero sí que piensa en esto.
Algunas bloggers utilizan tarjetas de tres partes. Es una idea, algunas tarjetas de piñas, semillas, frutos… pero, ahora que Izan está entrando en los seis años, observo que está cambiando y dejando las tarjetas de tres partes de lado. No hay problema: hablamos de los tesoros, pongo sus nombres escritos, pregunto si quiere probar con el alfabeto móvil. Y así practicamos lenguaje.
Con los mismos elementos podemos contar (matemáticas), podemos verificar de donde son y buscar en el mapa (geografía), o sencillamente descubrir que son, porque las hojas cambian de color, el tipo de cada hoja… (botánica y ciencia).
En este post no hay imágenes de Izan utilizando la mesa porque cuando la presenté no quise interrumpir sacando fotos y preferí quedarme con su carita en la memoria. Después intenté volver hacer la misma actividad para hacer fotos para el post pero Izan no estaba mucho por la labor de modelo… 🙂
Lo que sí me gustó mucho de esta experiencia fue que le conté la historia de dónde viene la madera de su silla, como contaron a mí las guías del curso Montessori Dia a Dia Elena y Marta, y Izan tubo una reacción increíble: «sí, mami? Mi silla fue un árbol? Y la mesa también?», «Sí, tu silla, tu mesa, tu estantería, todo eso eran árboles». Y él empieza a apuntar a todo en su habitación que era de madera: «mis juguetes… la bandeja…la cama…» 😍
En montessori todo está relacionado, nada se estudia por separado; todo es parte del cosmos. Y es una de sus bellezas más tocantes: cuando descubrimos que una sencilla piña que se cae del árbol puede enseñarnos tanto porque es una pequeña parte del todo. O que aquella pequeña silla fue construida con la madera de un árbol, que era una pequeña semilla, metida en la tierra y alimentada por agua y sol. Cuanto debemos al nuestro planeta!
Pingback:La mesa de observación montessori – Nuestros Momentos Montessori
Posted at 17:02h, 01 noviembre[…] mesas que preparamos: del cuerpo humano, de la flor, de la semilla, del otoño, de matemáticas, de dinosaurios ecc. A veces no funciona cómo esperaba y la mesa no le llama la […]