08 Ene Qué es la Disciplina Positiva

Me formé como educadora de Disciplina Positiva para familias con Marisa Moya. Fue una experiencia muy bonita y ahora estoy preparandóme para dar charlas presenciales en Madrid para madres y padres interesados en este tema. En breve informaré más detalles pero por ahora quiero empezar 2018 con un post muy, muy introductorio, para después ser seguido por otros abordando temas más específicos.

¿De que se trata la Disciplina Positiva?

Explicar lo que es la Disciplina Positiva es algo fácil y difícil a la vez porque no hay una sola manera de definirla, en mi modesta opinión.

La Disciplina Positiva, o DP, como también llamamos, es una filosofia de vida. Algunas personas creen que se trata de una serie de herramientas para ayudar a crear niños con respeto y no usar los castigos. También, pero es mucho más que eso. No debemos decir que la Disciplina Positiva son solo herramientas, porque sería banalizarla.

La Disciplina Positiva no vale solo para niños como también para adultos, para relación de parejas o de jefes y subordinados en las empresas.

Nuestros Momentos Montessori es una web para familias con niños de 6 a 12 años entonces hablaré para este grupo, pero quería dejar claro que la DP va mucho más allá de los niños pequeños.

Se trata de una manera de ver el niño, como un ser digno de respeto, con mucho valor y una gran capacidad. Así como en Montessori, en Disciplina Positiva también se ve el niño como un ser humano que merece tener voz y que puede cambiar el mundo.

Algunas personas acreditan que solo se trata de criar sin castigos, premios, de hacer reuniones familiares… es mucho más que eso. Así como ocurre con Montessori, la Disciplina Positiva también es vítima de la imagen que muchos crearon en las redes sociales y hoy las familias pueden tener una opinión que no se corresponde mucho con la realidad de la DP.

¿Como surge la Disciplina Positiva?

La Disciplina Positiva surge a partir de la amistad entre Jane Nelsen y Lynn Lott. Ellas deciden crear la Disciplina Positiva a partir de lo que Adolf Adler y Rudolf Dreikurs dejó para nosotros. Adler y Dreikurs fueron dos psicólogos, siendo que el primero fue discipulo de Freud junto con Jung.

Jane Nelsen era una madre de familia numerosa que no sabía más qué hacer para crear sus hijos sin gritos y castigos. Al estudiar a esos dos psicólogos, se dio cuenta de que ahí tenía la respuesta.

Adler y Dreikurs defendian el respeto y la comunidad, la necesidad de alentar al niño en lugar de dar elogios vacios, de fomentar la búsqueda de soluciones.

Luego Jane Nelsen creó la PDA (Positive Discipline Association) y una formación para educadores de Disciplina Positiva que hoy existe en varios países. Para dar cursos de Disciplina Positiva a padres o maestros es necesario estar certificado como educador por la PDA. Realizar un curso con un educador no te permite dar cursos también. Si te gustaría ser educador para impartir cursos de DP; debes buscar una formación para educadores. En España tenemos a Marisa Moya como formadora y también a Bibiana Infante.

¿Por que se habla tanto de la Disciplina Positiva ahora?

Creo que a muchas personas llegó el mensaje de la Disciplina Positiva porque no se trata solo de educar a niños, o a adolescentes etc, pero también de conocer a nosotros mismos, el niño que fuimos y los adultos que queremos ser de aqui por delante. Similar al que ocurre con el proceso de Adulto Preparado Montessori.

Cuando nos formamos en DP, entendemos que las luchas de poder causan desconexión con nuestros niños e inmediatamente recordamos cuando éramos niños también y vivimos aquella situación con nuestros padres, profesores… es muy comun ver personas que se emocionan y lloran en las formaciones, porque muchas emociones son colocadas para fuera después de mucho tiempo.

Sin embargo, no hay rabia o resentimiento. Nada de eso. Comprendemos a nuestros adultos del pasado y los perdonamos, en muchas ocasiones. Llegamos a la conclusión que también eran seres heridos. Y es el momento en que nos preguntamos: ¿es este adulto que quiero ser para mi hijo?

Es una preparación interior muy profunda,que no se concluye en una semana, en un mes, un año… lleva mucho más que eso. Como dice Marisa, es un proceso de pico y pala.

La humildad que se requiere del adulto

Maria Montessori decía que el adulto debería rechazar todo orgullo, cólera y tiranía. Eso también vale para el adulto que se forma en Disciplina Positiva. Hay que rechazar el autoritarismo y la permisividad. Debemos buscar un equilibrio.

Es necesario ser humilde para dejarse aprender con el niño o el adolescente. Ocurre un cambio de papeles, y el padre pasa a ser el niño, y el niño pasa a ser padre (parafrasenado a Superman 😉 ).Es ver en tu hijo el hombre que será un día. Es amor.

El adulto debe saber dar libertad con responsabilidad y controlar sus ganas de hacer todo por el niño o de decirle sí a todo. Tienes de saber cuando mirar a los ojos de tu hijo y decirle: «te quiero, y te digo que no».

Existe el diálogo, la búsqueda por soluciones juntos, la confianza en el niño, el empoderamiento. Es decir a tu niño: «yo creo en ti, sé que puedes.»

Lo que la Disciplina Positiva no es

La DP no es una varita mágica que soluciona a todos los problemas de conduta de un niño en un abrir y cerrar de ojos.

Tampoco es una receta de bizcocho para tener hijos obedientes y felices.

¿Buscas una pastilla para tragar y cambiar tu realidad de la noche para la mañana? Pues no.

La DP exige trabajo del adulto. Todos los dias. Sin desistir.

Mucha gente se queja de que la DP no soluciona inmediatamente los problemas con un niño como rabietas, falta de colaboración, desobediencia… claro que no. Porque para lograr eso en tu hijo es necesario que tú coloques de tu parte en tu hijo, siempre, las 24 horas por dia. Y a mucha gente no le apetece eso.

Solemos hablar sobre el «efecto de la máquina de refrescos» que ocurre con los niños cuando los padres (o profesores) deciden usar la Disciplina Positiva. Los niños, así como nosotros hacemos al colocar una moneda en una máquina de refrescos que no nos entrega la lata, insistirán en su mal comportamiento por un tiempo hasta comprender que mamá y papá han cambiado.Por mucho tiempo funcionaron los lloros, gritos, los portazos. Ellos insistirán en sus tácticas! Pero llegará el momento que se darán por vencidos. ¡Perdona! Vencidos no – vencidos ellos estaban antes, al tener esos comportamientos – ellos comprenderán que ya pueden ser ellos mismos.

¿Vale la pena usar la Disciplina Positiva?

Sí, seguro.

Es un trabajo difícil, muy difícil, porque exige mucho de nosotros. Pero los beneficios son tantos… la transformación es tan potente…

Siempre vale la pena transmitir con amor y respeto.

Tendrás de tener paciencia no solo con el niño, pero contigo mismo, Adulto. Ocurrirá que te cuestiones: ¿Pero por que hago esto? ¿Por que grito tanto? ¿Por que digo esas cosas horribles a mi hijo, si le quiero tanto?

Es algo que sale automático. Vendrá la culpa, la verguenza, y las creencias limitantes.

No te preocupes, no es malo – es parte del proceso. Todo es un aprendizaje. Para algunos será más rápido que para otros. A lo mejor no será fácil y te costará mucho. Es posible. Pero valdrá la pena.

Os dejo un video de Marisa Moya en que ella explica sobre el castigo. Tengo mucha gratitud al Universo por tener vivido la experiencia de conocerla y me formado con ella.