24 Sep ¡Nueva receta de plastilina diy!
Hace algunas semanas, compartí en las redes sociales unas fotos de una nueva plastilina DIY (do it yourself) que hicimos en casa en familia. Era una receta que tenía muchas ganas de probar y la verdad es que el resultado fue muy bueno. La diferencia con la primera receta que probamos es que esta lleva cremor tártaro, un producto que sirve para dar una consistencia más cremosa y suave a la plasti.
Lo único inconveniente es que es difícil encontrar cremor tártaro en España. En algunos países se puede encontrar en farmacias o mismo en tiendas especializadas en repostería pero aquí llevé meses buscando y nunca encontré así que compré en Amazon.
De resto no hay muchas diferencias entre las dos recetas, ninguna de las dos necesita llevar al fuego y los niños pueden ayudar a preparar sin problemas.
Izan estaba muy ansioso para ayudarme a hacer la plastilina, a principio ayudó mezclando los ingredientes pero en el momento de tener de aplastar y aplastar ahí ya se sentía aburrido y tocó a mí solita, jeje.
Esta receta la encontré en The Imagination Tree, un blog muy recomendable que tiene centenas de actividades para niños pequeños muy creativas y divertidas.
Bueno! Todo lo que necesitarás es:
2 tazas de harina de trigo (la más barata, puede ser alguna de marca blanca)
2 cucharas soperas de aceite vegetal (nosotros usamos aceite de oliva y muy bien)
1/2 taza de sal
2 cucharas soperas de cremor tártaro
1 vaso y medio de agua hirviendo (puede ser un poco más si es necesario)
colorante alimentario (no es imprescindible pero a nosotros nos gusta)
algunas gotas de glicerina (opcional, para dar más brillo; nosotros no utilizamos.)
Cómo preparar:
Mezcle en un bol la harina, el cremor tártaro, la sal y el aceite hasta quedar uniforme.
En un vaso aparte, mezcle el agua hirviendo con algunas gotas de colorante alimentario (si decides hacer plasti colorida).
En seguida, mezcle el líquido dentro del bol con los ingredientes secos y mezcla muy bien, hasta quedar una especie de plasta pegadiza. Si quieres añadir la glicerina, es justo aquí el momento de hacerlo. Sino, seguimos:
Deje la masa enfriar un poco y en seguida, cójala con las manos y empiece a aplastar como si fuera masa de pan. Recomiendo llevar guantes desechables pues el colorante alimentario mancha mucho! Aplaste hasta que la masa deje de ser pegadiza.
Eso puede tardar varios minutos, así que mucha paciencia y especialmente, mucha fuerza en las manos! 🙂 Es la parte más importante de todo el proceso, insista hasta llegar al punto óptimo de consistencia.
Puedes añadir un poco de harina de trigo, si notas que está demasiada pegadiza.
Y ya está, lista para usar!
Para guardar la plasti, recomiendo utilizar botes de plástico como tupperware o bolsas del tipo zip loc.
Que te parece nuestra plasti rosácea? Era para ser roja pero al final no ha quedado un rojo muy intenso. La verdad es que me ha gustado más así, mucho más suave y delicada. Usamos colorante alimentario de la marca Wiltons, también comprado en Amazon. La pigmentación es excelente, mejor que el de Oetker, que ya conocíamos.
La plasti funciona muy bien y en esta foto puedes ver Izan jugando con ella. Luego tras hacerla tenía una consistencia suave pero después de algunas horas se ha vuelto más durilla. Eso sí, este verano ha hecho mucho calor en Madrid (llegamos a los 40 grados algunos días) y la plasti, aunque cerrada en su tupperware, se ha vuelto un poco harinosa tras algunas semanas. Imagino que no ocurra lo mismo en invierno.
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