06 Abr Mami, no quiero volver al cole

Hace algunos días, publiqué en la fanpage del blog en Facebook que Izan me dijo que está tan a gusto en casa durante la cuarentena por el Covid-19 que no quiere volver al colegio. Pensaba que sería una publicación a más con media docena de «me gustas» pero para mi sorpresa, recebí muchos comentarios diciendo «mi hijo/a también». Y eso da mucho que pensar.

Llevamos poco más de tres semanas en casa y pensaba que Izan estaba harto de estar encerrado. Cuando él me dijo que no deseaba volver al colegio, le pregunté porqué y me ha dicho: «los profesores gritan mucho y dan muchos deberes».

Le pregunté entonces si no echaba de menos a sus amigos, él dijo que sí, pero no fue un «sí» muy contundente por así decir. La verdad es que tampoco habla de ellos esos días y prefiere charlar por Facetime con su mejor amiga, la hija de unos amigos que tenemos (y que no estudia con él).

En casa, él se levanta a la hora que quiere. No tiene de correr a cambiarse para vestir el uniforme, puede estar de pijama el dia todo. Va al baño, después vuelve a la habitación y ordena su cama (a su manera, pero algo es algo). Después toma el desayuno y hace los deberes en la mesa del comedor, con la compañía de su padre, que está con tele trabajo. Tiene tiempo para jugar con sus juguetes o con el Ipad, puede ver la tele, leer, hacer manualidades, jugar con un juego de mesa…

No está haciendo tareas sin sentido, tampoco obedeciendo órdenes que no sabe para qué sirven (solo sabe que si no las obedece, será castigado). No tiene de comer deprisa y mal. Puede dormir la cantidad de horas que le plazca. Está más alegre, más relajado, habla por los codos (bueno, quizás como siempre 🙂 ).

Ahora él tiene libertad. Y lo sabe. Y la valora.

Es verdad que nuestra situación es de privilegiados y que hay muchos niños en España y en otros países también que están pasando mal por la cuarentena por varios motivos, por supuesto. Pero también estoy segura que Izan no es el único niño que se ha dado cuenta que en casa tiene libertad y que en el colegio, no.

Tanto es así que muchas seguidoras de mi fanpage comentaron que sus hijos estaban igual, diciendo que no querían volver a la escuela, y eso para mí es una señal muy fuerte de que hay algo muy mal en el sistema tradicional. Los niños necesitan tener libertad para elegir lo que desean hacer, cuando y como desean hacer. Los niños deben ser respetados como seres humanos que son. Deben tener adultos que les siga, que les oriente, pero que les trate con respeto de la misma manera que tratarían a otros adultos.

Además está claro que ellos están felices por estar más tiempo con nosotros, ellos necesitan esa conexión y si hay algo de bueno en todo esa crisis del coronavirus es justamente eso, que por fin paramos para estar con ellos. Por supuesto hay familias que no pueden o que están atravesando una situación demasiado complicada para eso. Pero hablamos de aquellas familias que sí pueden y están aprovechando la oportunidad. Ojalá fueran todas.

Me gustaría mucho poder hacer homeschooling con Izan pero en España no es legal, además ahora mismo podemos, pero luego cuando todo eso termine volveremos a las oficinas, a tomar transporte público, a estar 12 horas al día fuera de casa… y el homeschool seria imposible.

Creo que esa experiencia sirve para replantear la ilegalidad del homeschooling, así como la viabilidad del tele trabajo, pero también sirve para que discutamos qué escuela es la que queremos para nuestros hijos: una que reprime, que castiga, que no le da libertad para ser quién ha venido ser… o una escuela que da libertad, respeto, tiempo y permiso para que el niño descubra su misión en el mundo?

La escuela tradicional podría aprender mucho con el método Montessori, sin lugar a dudas. Ojalá un día eso sea posible.