06 Ago Ejercitando el lenguaje con hábitats de animales

A todos los niños les encanta los animales. ¿Y si unimos este interés natural con el lenguaje?

Hace algunos días, realizamos esta actividad sensorial que une también el lenguaje que está inspirado en Montessori: trabajar los animales de un mismo habitat (en el caso, animales del desierto y del ártico) y el trabajo con vocabulario.

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Para eso, utilizamos nuestras miniaturas de Safari Ltd y también hice la «arena lunar» con harina y aceite, pero en este caso pedí a Izan que imaginara que era arena del desierto, jeje.

Las tarjetas con los nombres de los animales son del blog Mi Montessori.

La granja Montessori de gramática y nuestro habitat del desierto

En las escuelas Montessori, al final de la etapa de Casa de Niños (3 a 6 años) y al principio de Taller (6 a 12 años), hay un material con que la guía trabaja gramática con los niños, que es la casita o la granja Montessori. Se trata de una casa de muñecas o de una granja de juguete donde cada elemento es presentado con una tira de papel con su nombre escrito, luego después de la presentación del Nombre (sustantivo), para que los niños puedan trabajar los sustantivos que existen allí como por ejemplo: vaca, caballo, oveja, granjero etc.

Mi idea era hacer lo mismo, pero con el ambiente del desierto y sus animales típicos para que Izan practicara un poco. Después también probamos con el ambiente del ártico, y usamos las miniaturas de Safari Ltd para este habitat:

 
 
A cada animal que colocaba en la caja, Izan decía su nombre y buscaba la etiqueta con su nombre. Como él aun no sabe leer muy bien entonces a veces tenia de ayudarlo. Pero si tu hijo lee perfectamente, es mucho mejor, porque podrá hacerlo de manera autónoma.

Hicimos la nieve de la caja del ártico con bicarbonato de sódio y espuma de afeitar. El lago fue idea de Izan, que lo hizo con un cuenco de plástico y agua congelada.

Otros usos para la misma actividad

Como puedes ver, fue una actividad muy sencilla, y rápida. A Izan le gustó mucho y a veces me decía, días después: «mami, recuerdas? Morsa, liebre, esquimal…»

Confía en tu hijo, porque a veces puede parecer que no están atentos y no nos están escuchando mientras hacemos las actividades, pero sí están. Y cuando menos tú lo esperas, te sorpreenderá recordando cuando vosotros la hicisteis, ¡aunque haya pasado semanas!

Puedes usar la misma actividad tambén para enseñar otros elementos gramaticales, como por ejemplo adjetivos, advérbios, preposiciones… por ejemplo, puedes colocar una foca detrás de una morsa y escribir, en una tira de papel: «la foca está detrás de la morsa». La palabra «detrás» es una preposición.

¿Sabías que en Montessori la gramática también se toca? Te dejo este enlace para que sepas más, si no lo sabias.

Si no te gusta utilizar elementos sensoriales como la arena lunar, no pasa nada. Puedes utilizar otra ambientación, incluso hay quién lo hace con fieltro, cosiendo una escena como una playa o un paisaje del ártico.

La idea es que paséis bien, que tu niño o tu niña pueda aprender de una manera lúdica, que no sea memorizando en un libro. Verás como vuestro vínculo mejorará mucho con esa actividad, también.

¿Te gustan las actividades sensoriales para enseñar gramática o vocabulário? Dime en comentarios, me encantará saber y contestarte.