04 Nov Empezar Montessori en casa no tiene que ser caro
Descubrí Montessori cuando Izan tenía 2 años. Y nuestro primer material Montessori, que fue la torre rosa, tardó casi 3 en entrar en casa. Hacíamos mucho juego sensorial y vida práctica con lo que teníamos. Este post es para enseñarte que no es necesario tener una casa toda equipada para seguir Montessori cuando tenemos un niño menor de 6 años.
Incluso me acuerdo que me negaba a comprar materiales. En aquella época hubo un boom de materiales en casa y veía en Facebook las madres enseñando sus hijos con ellos y pensaba que la gente estaba loca. Me metí en más de una discusión en los grupos de entonces y decidí seguir mi camino sola. Tras unos años fui a un curso Montessori donde se enseñaba materiales y entonces comprendí la locura, jeje. Y acabé comprando también, después de formarme y de entender su uso.
Muchos años se han pasado y hoy tenemos una habitación con materiales Montessori, pero todavía acredito que lo más importante en casa al empezar es: 1) estudiar mucho para comprender la filosofía; 2) tener un ambiente preparado para el niño. La tarea de estudiar Montessori es por toda la vida. El ambiente sufrirá transformaciones al largo de los años. Pero ambos son muy importantes si quieres llevar Montessori a casa.
Empezando el ambiente preparado
Para empezar con el ambiente preparado, basta con bajar al suelo como un niño pequeño para ver cómo tu hijo ve los muebles y los objetos de su casa. Es necesario dejar a su alcance los juguetes, libros, objetos que son seguros, para que él desarrollar su autonomía y dejar florecer su maestro interior.
El material más importante en esta fase es un pequeño banco para ayudar al niño a alcanzar el lavamanos, el fregadero, la encimera… hay quién prefiere la conocida learning tower, pero yo nunca la tuve. Siempre nos apañamos muy bien con este banquito de Ikea que aparece en la foto, nunca hubo accidentes y ha cumplido muy bien.
Las actividades de vida práctica son las más importantes: limpiar una mesa, el suelo, mojar a una planta o alimentar al animal de compañía, ayudar a preparar la comida, poner la mesa…
Con eso, enseñamos al niño a ser autónomo y también la importancia de cuidar del ambiente y del otro.
Los ejercicios de vida práctica son los más importantes en un cole Montessori y también deben ser en casa. A parte de ser baratos, son los que a los niños mas les gusta y los más completos, porque servirán para aprender lengua, matemáticas, desarrollar psicomotricidad fina, desarrollar auto confianza, funciones ejecutivas, a concentrarse…
Las actividades sensoriales
Recuerdo con mucho cariño nuestras actividades sensoriales. A Izan le encantaban. Hicimos arena lunar (harina de trigo con aceite de oliva), usamos arena kinética, plastilina (casera e industrial), temperas… todo que era «guarrear» era un éxito rotundo con este niño.
Son maneras baratas de ejercitar el sentido del tacto, de la visión, a veces también del paladar, si ofrecemos plastilina comestible, por ejemplo. También es posible estimular el olfato haciendo botecitos similares a los cilindros de olores que hay en Casa de Niños.
En la foto abajo, Izan está manuseando arena lunar hecha en casa con sus miniaturas de Safari Ltd en la mesa sensorial.
Quizás no sean actividades tan completas como utilizar la torre rosa, la escalera marrón y los cilindros… pero el niño está utilizando los sentidos, está trabajando, aprendiendo, concentrándose….
Rincón de artes
Teníamos nuestro rincón de artes en el salón y era precioso ver a Izan levantarse por la mañana e ir, por libre y espontánea voluntad, hacia su mesa a trabajar. Son tan mágicos los rincones de artes! Te recomiendo mucho a tener uno. En este post cuento cuales son los materiales que, en mi opinión, son imprescindibles para el rincón de artes.
El secreto aquí es tener el ambiente preparado con la pizarra lista para ser usada, es decir, con el papel cortado y pegado. Tener las herramientas a mano, como el pincel y las temperas ya dispuestas en una hoja también ayuda bastante.
Tarjetas de tres partes
Estas fueron nuestras primeras tarjetas de tres partes. Fueron descargadas del grupo Montessori para Famílias, un grupo brasileño dónde descubrí Montessori. Como en aquella época no tenía nuestra plastificadora, las recorté y pegué con cartón de una caja de Amazon para que durasen más.
En la foto abajo todavía estaban recién recortadas del folio de la impresora. Tengo de pediros perdón porque era la primera vez que las usábamos y las presenté mal, enseñando primero las tarjetas de control (con el nombre abajo de la foto), siendo que el correcto es presentar primero las tarjetas que llevan solo la imagen del animal. Los animales son nuestras primeras miniaturas de Safari Ltd. ¡Qué tiempos!
No es necesario tener mucho en esos primeros años, y es perfectamente posible reutilizar lo que tenemos cambiando nuestra perspectiva. También son muy importantes la lectura y momentos al aire libre (aunque para nosotros eso significa ir al parque de detrás de la urbanización).
Ver a Izan en estas fotos tan pequeñito me hizo volver en el tiempo… ¡Qué bonita trayectoria llevamos! Antes de terminar, un consejo: nunca te compares con otras madres. Cada familia es única. A los pocos, encontrarás tu camino y tu estilo. No tengas miedo de empezar. Empieza, aunque mal, aunque con mil fallos… ¡pero empieza! La perfección no existe, lo que existe son nuestros (vuestros) momentos Montessori.
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