24 May La película «Maria Montessori»

El 28 de abril tuve el placer de estar en el preestreno de «Maria Montessori», la nueva película sobre la pedagoga italiana dirigida por Léa Todorov, en Madrid.

En el evento estuvieron presentes alrededor de 50 personas, entre guías y asistentes Montessori, propietarios de colegios y algunas familias. También estaba Miriam Escacena de Tu Guia Montessori, que tuve el placer de conocer en persona por fin, después de tantos años en contacto solo por redes sociales.

Fue muy bueno conocer a otros montessorianos y ver que quizás estaba equivocada cuando dije que el boom Montessori había llegado a su fin en España.

Pero antes de comentar sobre el coloquio, vamos a por la peli. 😉 Aviso que hay algunos spoilers, aunque es posible que ya te sonarán por las escenas compartidas en las redes sociales divulgando la película.

Una ficción con toques reales

La película «Maria Montessori» («La Nouvelle Femme») no es sobre el método, tampoco la historia de Maria Montessori, como fue abordado en «Una Vida Dedicada a los Niños», la peli italiana que puedes encontrar en Youtube que es algo antigua.

La obra de Léa Todorov es una ficción, pero con toques reales, de hechos que de verdad han ocurrido, con otros que nunca ocurrieron. La historia empieza con Lilly, una cortesana francesa que está empezando a lograr el éxito, cuando recibe una visita inesperada de un familiar para comunicar que su madre ha fallecido y entregarle alguien, que la espera dentro de una carroza, cubierta con una tela, sin mostrar su rostro. El familiar, que da a entender que es un hermano, le pregunta: «¿pensabas que nos encargaríamos de ella después que mamá muriera?»

Esa persona misteriosa que está oculta detrás de una tela es Tina, una niña de 9 años con discapacidad intelectual, que es hija de Lilly pero ella no quiere asumirla en esos momentos porque podría dificultar su ascensión artística. Lilly va a Roma y allí encuentra a Maria Montessori en la clínica de la Sociedad Ortofrénica (que sí existió), y pide que trabajen con Tina de la misma manera que están haciendo con otros niños con necesidades especiales.

A. partir de ahí, Tina descubrirá el método Montessori que está empezando a nacer, y presentará un cambio muy sensible, pasando a ser más segura, realizando más actividades por sí misma, mientras las dos mujeres, Lilly y Maria acaban haciéndose amigas.

En la peli también vemos el aspecto más maternal de Maria Montessori y es que la historia se pasa cuando Mario, su hijo, tiene 2 años y vive con una familia de campesinos que fue elegida por la familia de Giuseppe Montesano, el padre de Mario. Veremos como Maria sufre al estar separada de su hijo y como no logra el apoyo de sus padres, tampoco de su pareja, para traer Mario a casa.

Mientras tanto, su trabajo avanza, y los niños logran sacar las mismas notas que los niños normotípicos en un examen (ese hecho sí ocurrió de verdad, aunque no sabemos si fue exactamente como la película enseña), y Lilly ayuda a Maria a ser más conocida y así poder trabajar de forma independiente, sin la ayuda de Giuseppe, para poder desarrollar un método pedagógico suyo.

Mi opinión sobre la película

La película es muy bonita, tiene una fotografía preciosa, me gustó el trabajo de la actriz que interpreta Maria Montessori, pero creo que hubo algunos permisos poéticos de la directora un poco forzados, como la escena del picnic entre Maria, Giuseppe y Mario, sinceramente a mí me causó un cierto mal estar porque el padre de Mario nunca demostró mucho interés por su hijo, y solo se limitaba a sustentarlo económicamente mientras estuvo bajo su tutela. Pero entiendo que se trata de una película, encima de una ficción, entonces debemos «dar un descuento» a la directora.

Hay muchas escenas de la película que nunca han ocurrido de verdad y me preocupa que las personas que la asistan se confundan, como por ejemplo, la doctora Montessori nunca llevó materiales a su hijo cuando era pequeño mientras estaba con la familia de campesinos, al menos que se sepa. Mario solo fue conocer el método Montessori cuando ya era un adolescente, y sí es verdad que se transformó en guía y formador, pero durante su infancia su educación fue totalmente tradicional.

Lo mejor de la película es, sin duda, el trabajo de los jóvenes actores con discapacidad. Fue un acierto de Todorov contar con ellos, y son lo más bonito, especialmente la actriz Rafaelle Sonneville-Caby que interpreta a Tina, que tiene una expresividad que es imposible no sentirse cautivada. La escena en que ella se da cuenta de que puede leer la frase de la pizarra y se levanta a dar un beso en Maria Montessori es de poner la piel de gallina,

Lo principal de la película, en mi opinión, es la preocupación con la inclusión de que la directora demuestra en la peli, dar voz a la comunidad de niños y niñas con discapacidad. Recordamos que Maria Montessori fue pionera en ese trabajo y es gracias a ella que el trato a ese grupo mejoró mucho al largo de los últimos 100 años.

También me gustó que Todorov incluyó el contacto de Montessori con la Teosofía, en una escena algo rápida en la película y casi al final, pero muy importante porque será ese contacto que transformará a la doctora de una manera muy profunda a punto de desarrollar la educación cósmica.

El coloquio tras la exhibición

Tras la exhibición, hubo un coloquio de más o menos una hora, en que estuvimos discutiendo sobre nuestras impresiones de la película y fue el momento, para mí, de conocer a algunos guías Montessori y sus proyectos, muy interesantes. Salí del cine con esperanza, pensando que sí existe Montessori en España, pero no está en las redes sociales quizás, o al menos no mucho, y es necesario buscarlo.

Participé de la discusión contando brevemente mi experiencia con mi hijo y quise transmitir a las madres, y también a los docentes, que es necesario tener fe en el niño y en el adolescente, que esta era una de las mensajes de la doctora Montessori que debemos siempre tener en cuenta porque cuando creemos en ellos, siempre nos dan pruebas de lo que son capaces, y la importancia de la educación para la paz.

Quiero dar las gracias a Carmen de Montessori Para Todos por la invitación al preestreno, me sentí muy halagada y fue una experiencia muy bonita, no solo por la película en si pero porque salí del cine con esperanza de que hay espacio para el método y la filosofía todavía.