08 May Rescatando dinosaurios del hielo
En el último verano, hicimos una actividad muy divertida con Izan, que le encantó. Tanto que repetimos algunas veces después, incluso en el invierno.
Esta actividad, que la llamamos «rescatar dinosaurios del hielo», es fácil y barata. Si tienes pequeños paleontólogos en casa, como ocurre aquí, estoy segura de que será un éxito.
Para hacer el «rescate» utilizaremos agua caliente y fría, sal gorda y materiales «de paleontólogo» para romper la piedra congelada. Es un juego que está muy bien para aprender los estados del agua.
Cómo hacer el rescate de dinosaurios
Utilizamos un recipiente de plástico de esos para guardar aceitunas que teníamos en casa y inserimos algunos dinosaurios de juguete, conchas y agua mezclada con colorante alimentario verde para estar más bonito.
Luego, lo llevamos al congelador y allí lo dejamos por 24 horas.
El día seguiente, dije a Izan que teníamos de rescatar algunos dinosaurios que estaban atrapados en el hielo por siglos, como una manera de crear ambiente. A él le encantó y luego se puso manos a la obra.
Al sacar la piedra de hielo que se formó con el recipiente de guardar aceitunas, se quedó cómo puedes ver en la foto abajo. El recipiente se rompió con el frío.
Quedó una piedra de hielo muy chula, verde, con dinosaurios y conchas mezclados. 🙂
Dejamos la piedra dentro de una bandeja de plástico y separamos los demás ingredientes necesarios para la actividad, como la sal gorda, agua caliente y también fría, a parte de los instrumentos para romper. El objetivo de la actividad es hacer con que el niño compruebe con qué el hielo se derrite más rápido: si con la sal, el agua caliente o el agua fría.
La bandeja con la piedra de hielo y los demás ingredientes de la actividad están dentro de nuestra mesa sensorial, uno de los juguetes que más usamos en la etapa de la primera infancia de mi hijo que recomiendo muchisimo! La nuestra por desgracia ya no se vende más pero encontré esta en Amazon que es muy parecida:
Izan empezó utilizando la jeringuilla con agua caliente, porque él decía que, «claro», sería con el agua caliente que el hielo se derreteria más rápido.
Pero, ¿cuanta agua caliente necesitaríamos para derretir tanto hielo?
Como buen científico, él quiso probar otras maneras. Así que cogió el spray con agua a temperatura ambiente para verificar qué ocurría.
Su carita de concentrado es de lo más bonito. Como decía Maria Montessori, «un niño concentrado es un niño feliz».
Por fín, todos los dinosaurios fueron rescatados.
Él siguió jugando después que todo el hielo se había convertido en agua. Le encantan las pipetas, y esa grande es su favorita.
Recomiendo mucho este juego. Se puede hacer con coches, animales, muñecas de la película «Frozen»… a todos los niños les gusta. Izan tenía 4 años cuando hicimos esta actividad pero mi consejo es siempre seguir al niño, si ves que tu hijo es más pequeño pero puede gustarle, pues ¿por que no probar?
Y tú, ya hiciste esta actividad con tus hijos? Que tal? Escriba en los comentarios!
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