Ser un niño es muy difícil

Hace algunos días estoy pensando en un tema, a partir de la observación que hago con mi hijo y sus amiguitos del cole, que consiste en cómo es difícil ser un niño – varón – en los días de hoy.
Mucho se habla sobre las niñas, sobre las nuevas películas de dibujos animados y libros con personajes femeninos para subir la autoestima de las niñas y para que la sociedad empiece por fín a ver que las mujeres también pueden, también son capaces. Y eso me parece genial, creo que es necesario haber esa discusión. Por supuesto que sí.
Pero, en un país donde tantas mujeres mueren por la violencia de género ya no es la hora de hablar por que ocurre el machismo? Por qué esos hombres que practicaron esos actos llegaron a ese punto? Por qué, en 2017, todavía hay tanta falta de respeto hacia la mujer?
No soy psicóloga, tampoco ninguna experta en este tema pero desconfío que todo empieza cuando los hombres son niños, y muy pequeños. Pienso que es papel de los padres, madres, educadores y todos que conviven y trabajan con niños la responsabilidad de inculcarles la importancia del respeto hacia la mujer y a no abrazar el machismo. Pero, para eso, desde muy pequeñitos debemos darles ejemplo, proporcionarles experiencias, dialogar cuando sea posible, y especialmente, no reforzar los esteriotipos que nuestra sociedad lleva reforzando con los chicos desde hace años.

Es muy común todavía ver un niño llorando y que un amigo suyo le llame «llorica» , por ejemplo. No es culpa del niño que ofenda a su amigo con esta palabra, pero sí es la culpa de quién le ha enseñado que «llorar es cosa de lloricas», como si llorar fuese un acto vergonzoso. Cuando iremos enseñar a los niños que llorar no está mal? Qué es saludable? Qué es necesario incluso? Cuando vamos enseñar a los niños que no está mal esconder sus sentimientos?
A veces me quedo observando a los chicos del cole de mi hijo y veo como muchos juegan al fútbol. Son bandos y más bandos dando patadas a distintos balones a la vez, en varios rincones del colegio. Algunos hasta dejan otras actividades extraescolares para dedicarse al fútbol. Y eso no es malo, el fútbol es un buen deporte, que enseña el espíritu de equipo, entre muchas cosas. Pero me pregunto por qué hay tantos niños jugando al fútbol y tan pocos que buscan insectos? Que dibujan, pintan o hacen esculturas? Solo por dar unos ejemplos. Me pregunto si sus padres les incentivan a hacer esas cosas.
Me preocupo ver como Izan está cambiando, está haciéndose cada vez más agresivo, cada vez pide más para ver películas de acción o dibujos con escenas violentas. No estimulo a mi hijo para ver esos contenidos, pero de alguna manera ellos acaban cayendo en sus manos y ojos. Puede ser zapeando, puede ser al asistir un video de Youtube que acaba direcionando a otro menos educativo, puede ser charlando con los chicos del cole. Este fin de semana le ví jugar en su habitación, un dinosaurio devoraba a un hombre (un muñeco), que gritaba de dolor y hasta su «sangre» se esparcía con sonidos de ssssshhhhh… le pregunté porqué jugaba a matar a un hombre y no a los coches, por ejemplo. Su respuesta: «porque eso no mola nada».
Sé que él está creciendo y que de aquí por delante la tendencia es que eso vaya a más, pero me preocupa. Quizás soy demasiado neurótica, pero me pregunto en que joven mi hijo se convertirá, en qué especie de novio será de la hija de alguna familia que estará ahora en algún rincón de Madrid o del mundo, una chica que ahora es una niña pequeña, imagino, que será tan amada cuanto mi hijo. Qué marido será, qué compañero de trabajo, qué jefe será. Soy la única que piensa en esto?
Este tema será abordado más veces aquí en un futuro, necesito buscar más información al respecto, pero acredito que es un tema importante para toda la sociedad.
 

Alessandra Mosquera
nuestrosmomentosmontessori@gmail.com

Alessandra Mosquera es periodista, asistente Montessori AMI 3 a 12 años y educadora de Disciplina Positiva para famílias y maestros formada por la PDA. Vive en Madrid, España, hace 18 años con su marido Ernesto, su hijo Izan y Moon, su perro Jack Russell. Le encanta pasar las tardes viendo una película con sus chicos con una mantita y un bol de palomitas.

2 Comments
  • Alicia
    Posted at 18:43h, 12 diciembre Responder

    Hola Alessandra.
    Apoyo y comparto totalmente tu preocupación. Soy madre de un niño de un añito y siempre he dicho que mi mayor miedo es que mi hijo se acabe convirtiendo en el tipo de hombre que más odio: agresivo, no respetuoso con los demas, animales etc. Está en nuestra mano tratar de que sean generosos, que se respeten a si mismo, a los demás, a las mujeres, a los animales….pero lo estereotipos siempre están ahí, como tú has dicho en el post. No sé, espero poder hacerlo bien. Aunque no sé si la testosterona tbien juega su papel (me refiero a por ejemplo, jugar a que un dinosaurio se coma al humano). Tampoco soy psicóloga. Siempre he dicho que quiero que sobre todo sea feliz y buena persona

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