Tú también necesitas Montessori

Cuando descubrimos Montessori y empezamos a leer, a estudiar, a participar de cursos, lo que pensamos es – en la gran parte de las veces – adquirir unos conocimientos para ayudar en la crianza de nuestros hijos o en nuestro trabajo con los alumnos, en el caso de los profesores.
Pero Montessori es mucho más que un método pedagógico, es una filosofía de vida. Y no es necesaria solo para los niños. Es también necesaria a adolescentes, a mayores… y a ti también, Adulto.
Si empiezas a llevar en serio tus estudios con Montessori luego llegará un momento que no pensarás solo en tu hij@, pero pensarás también en la niña (o niño) que un día fuisteis. Recordarás todas las veces que has sufrido con la tiranía de otros adultos al largo de tu vida.
Pero Montessori no habla solo con el niño que llevamos dentro, también habla con nosotros aquí y ahora, el Adulto. Y no me refiero a penas a sus consejos de como ser un buen padre/madre o buen profesor, o un buen profisional que trabaja con niños y niñas. Es mucho más que eso.
Cuando empecé a llevar en serio mis estudios de Montessori, descubrí que leer sobre me hacia bien, que me sentía con paz, con tranquilidad, en un modo más zen, con menos stress. Pasé a observar mi vida bajo los ojos montessori: en que puedo mejorar? Por ejemplo, descubrí que mis cajones de ropa estaban muy desordenados y pasé a ordenarlos, como un niño lo haría en una actividad de Vida Práctica. Eso me hizo concluir que tenía muchas ropas que no usaba y no necesitaba, así que las he donado. Montessori te enseña a ser menos apegado al material, a valorar lo que más importa, a tener menos pero con más calidad.
Pero eso era solo el principio, solo la superficie. No eran solamente mis cajones de ropas que necesitaban orden. Mi cabeza, mi espíritu, mi ser interior también necesitaban ser ordenados.
Empecé a caminar para hacer ejercicio (es verdad que no es siempre que lo hago, pero intento), pero no solamente para adelgazar, pero porque ejercitarse es bueno para el cerebro. Eso no es ninguna novedad pero la doctora también lo habla en «El Niño y el Secreto de la Infancia» que todos necesitamos moverse.
También me interesé por mindfullness, descargué una app en mi móvil para hacer algunos minutos de meditación y relajar. Cuando la situación económica en casa sea mejor, quiero ir a una academia hacer yoga y mindfullness algunas veces por semana.
Sin embargo, no termina ahí la transformación. Montessori es tan bello, tan único, tan liberador, que empecé a observar que no tenía más crisis de ansiedad y de depresión. Sí, sufro de depresión, hace años. Ya pasé por psicólogos y psiquiatras, tomo medicación, y a veces tengo mis crisis. Quién lucha contra esas enfermedades sabe lo cuanto es difícil a veces hasta para levantarse de la cama, como los pensamientos no paran de sonar en la cabeza y nos sentimos exhaustos. No soy médica, tampoco psicóloga, y por más que tenga buscado no encontré ningún estudio que relacione Montessori y depresión – hay muchos que relacionan con demencia y con Alzheimer- pero siento que leer sobre esta filosofía, buscar compreenderla, hacer actividades con mi hijo, arreglar su ambiente preparado, tiene un efecto sobre mí de paz. No sé si es porque me gusta mucho, o si es por el aspecto «zen», pero sí que lo noto.
No soy la única a decir que Montessori es necesario para los adultos, este post de Carrots are Orange también habla sobre eso, y muchas veces he observado en cursos montessori que es algo que los participantes comentan, que nos hace bien.
Por eso te invito a pensar que Montessori es mucho más que la torre rosa, que una estantería, que trasvases, que una cama en el suelo. Montessori es algo revolucionario y hoy, en pleno 2017, con tantos smartphones, redes sociales, jornadas laborables interminables, catástrofes, odio entre las personas, hoy Montessori es más necesario do que nunca. No piense que es una moda. No piense que es algo para niños pequeños. No piense que es una decoración.
Te invito a estudiarlo, a buscar información buena y precisa, a buscar personas que también piensan así y unirnos. La salvación solo vendrá por medio del Niño, como dijo la doctora, pero él necesita la ayuda del Adulto para sacar lo mejor de sí. Se este Adulto.
Tú también crees que Montessori puede cambiar el mundo? Has observado algún cambio en ti? Espero tu comentario.

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Alessandra Mosquera
nuestrosmomentosmontessori@gmail.com

Alessandra Mosquera es periodista, asistente Montessori AMI 3 a 12 años y educadora de Disciplina Positiva para famílias y maestros formada por la PDA. Vive en Madrid, España, hace 18 años con su marido Ernesto, su hijo Izan y Moon, su perro Jack Russell. Le encanta pasar las tardes viendo una película con sus chicos con una mantita y un bol de palomitas.

3 Comments
  • Maria
    Posted at 15:56h, 17 octubre Responder

    Gracias!! asi quiero educar a mi hija pero aveces el entorno lo pone dificil

  • doloreslopezzorrero
    Posted at 16:58h, 27 junio Responder

    Me he sentido muy identificada con lo que escribes. No es que sepa muchisimo sobre esta filosofía, pero tengo un niño pequeño y vi que con Montessori lo podía educar de una manera diferente a la tradicional, donde vivo los colegios de este tipo son muy costosos, pero he leído en muchos lados que es muy importante el seguir la filosofía en casa y he tratado de llevarlo lo más que he podido, la cuestión del orden, la resolución de conflictos, el escuchar, observar me ha servido también en el ámbito personal. Me gusta mucho tu blog, un abrazo.

    • Alessandra Mosquera
      Posted at 17:38h, 27 junio Responder

      Muchísimas gracias Dolores! Sí, observar y escuchar es muy importante. Seguimos juntas en este camino!

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