Unas Navidades sin Reyes o Papá Noel… o sí?

Solo faltan 35 días para las Navidades, y si por un lado no me gusta hablar con tanta antecedencia de esos temas porque parece que ahora estamos viviendo un clima de prisas constante (en 1/11 ya habían turrones en el súper al lado de mi casa) que me afecta mucho, por un otro, creo que es hora de empezar con los posts sobre esas fechas por eso que esta semana quiero dedicarme para hablar sobre Montessori y las Navidades, y dejar para la próxima semana las actividades con Izan, sugerencias de paseos y otros temas que también quiero compartir aquí.
Mucha gente sabe que en Montessori no se estimula la creencia en Papá Noel, Reyes Magos (como tenemos en nuestra cultura), Ratoncito Pérez, el Conejo de la Pascua ecc. Son las figuras fantásticas, que en las escuelas montessori están prohibidas (al menos en las más puras al método). Muchos padres no comprenden porqué, otros sencillamente prohíben como si fuera un tabú, y hoy quiero hablar sobre eso.
Para empezar a explicarlo, necesitamos comprender la diferencia entre imaginación y fantasía en Montessori. La imaginación es aquello que el niño crea a partir de la observación del mundo real. Por ejemplo: si un niño ve un arco iris y después dibuja sobre un papel el mismo arcoiris pero como si fuera un tobogán por donde se resbalan niños sonriendo, eso es imaginación. También fue gracias a su gran imaginación que Julio Verne escribió libros increíbles como «Viaje al Centro de la Tierra» o «Viente Mil Leguas de Viaje Submarino». Julio Verne era un observador de la naturaleza y fue a partir de su observación que su miente creó esas historias. Y así son los poetas, los pintores, y tantos artistas. Picasso cuando pintó «Guernica» representó el horror de la guerra con símbolos, como el toro, por ejemplo. Su imaginación y sus sentimientos crearon, a partir de su experiencia, una obra de arte.
La fantasía es distinta. Es algo que alguien creó – un adulto – y otros adultos inculcan en la cabeza del niño como si fuera una verdad. Es lo que pasa con Papá Noel, Ratoncito Pérez (que fue inventado por un jesuita), el Lobo Feroz y tantas otras figuras. La verdad es que esas figuras no existen en el mundo real, pero alguien usó su imaginación para crearlas, y con el pasar de los años, la cultura, el cine de Hollywood, el marketing o quién tú quieras llamar, acabó creando un aura en torno de esas figuras como si fuesen reales para que los niños crean en ellas, como un acto de fe.
Y por que eso está mal? La filosofía Montessori está como una ayuda a la vida, y mentir a un niño diciendo que algo existe cuando la verdad es que no es así, no está ayudando a su formación. Nosotros ayudamos a la vida explicando – o dando herramientas para que él encuentre la respuesta – cómo el mundo real funciona. Por ejemplo, si dejamos a nuestro hijo ver un documental de cómo el Universo surgió (si tienes Netflix, te sugiero «Cosmos», especialmente si tienes hijos a partir de 6 años de edad), sí estamos ayudando a la vida, porque estamos dando respuestas o criando más preguntas sobre algo que existe y que ayudará a este niño a formar su ser. A partir de la comprensión del mundo, este niño podrá usar su imaginación para crear o bien un dibujo, un poema, una idea.
Una vez que entendemos la diferencia entre imaginación y fantasía y porqué en Montessori debemos ayudar al niño a entrar en contacto con el mundo real, entonces entendemos porque es importante no fomentar la creencia en Papá Noel (ya que estamos en época de Navidad) , pues sería hacerlo creer en un ser que no existe. No es posible que un hombre fabrique juguetes al largo de un año para todos los niños del mundo y que los distribuya, en una unica noche, con la ayuda de un trineo con renos que vuelan, a niños de todo el mundo.
Por otro lado, eso es el papel de la escuela montessori, por representar y transmitir los enseñanzas de Maria Montessori. En casa, con nuestros hijos, es una opción personal y que cada familia tomará de acuerdo con su crianza. Hay familias que desde muy temprano enseñan a sus niños que los regalos de navidad son comprados por papá, mamá, los abuelos ecc. Y hay otras familias (muchas) que prefieren seguir adelante con el cuento de Papá Noel por la ilusión y por la magia. Desde Nuestros Momentos Montessori quiero decir que respeto la decisión de cada familia, pero defiendo que una escuela montessori debe seguir las enseñanzas de la doctora no solamente a lo que los materiales se refiere pero también con su filosofía, y la falta de estímulo de creencias fantásticas es parte de la filosofía montessori.
Si has decidido enseñar a tus hijos que las figuras fantásticas no existen, y que los regalos son comprados en la tienda, estás en todo tu derecho. Si aun así tus niños no quieren creer en la verdad – que ocurre, y mucho, incluso en familias montessori – lo que aconsejo es seguir al niño y respetarlo, pero sin fomentarlo. Es decir, si tu hijo o tu hija insiste que Papá Noel existe y que le traerá un regalo, respeta su creencia, pero «sin dar más pie al asunto», como dice mi marido. Ya llegará el momento que él o ella llegará a la conclusión que Papá Noel no existe. Y si has enseñado a tu hij@ que Papá Noel existe y ahora quieres cambiar y no desear seguir fomentando esa idea, no es necesario que haga nada, no es necesario que tengas «una charla» con tu pequeñ@. Basta con no fomentar.
reyes
Pero y los Reyes? En España ocurre algo que es complicado, porque su tradición es de que vienen los Reyes Magos traer regalos, y según la biblia, los Reyes sí existieron. Ahí ya dependerá si la familia es creyente o no. En caso de familias creyentes, para Montessori, no está equivocado transmitir la idea de que existe Dios, los santos, los ángeles, porque es una fe que esta familia cree. Lo mismo vale para las demás religiones. La religión, para el que cree, es una verdad, y eso sí es respetado en Montessori.
Si la familia no cree en la religión católica y en la existencia de los Reyes, entonces vale la misma regla de Papá Noel. Puedes decir a tus hijos que los Reyes no existen y son una historia que fue creada hace muchos años para explicar el nacimiento de Jesús. Si aun así el niñ@ insiste que los Reyes vendrán traerles regalos – algo muy difícil que un niño español no diga por las Cabalgatas – pues mi consejo es respetar, sin fomentar.
En nuestra familia, mismo con todo el conocimiento de Montessori, seguimos creyendo en Papá Noel y en los Reyes. En Brasil la creencia alrededor de Papá Noel es tan fuerte como en Estados Unidos, aunque no tengamos nieves ni casas con chimeneas. Crecí creyendo que Papá Noel vendría dejarme un regalo debajo del árbol de navidad hasta los 8 años, cuando observé que los regalos en aquel año llevaban el papel de la tienda donde trabajaba mi padre y que ningún juguete correspondía a los que había pedido en mi carta. No me sentí traicionada por mis padres, solamente pensé «claro, es por eso que nunca gano el regalo que pido, es que es muy caro para mis padres pagar». Más chungo fue para mis hermanos, que con 5 y 7 años, más o menos, decidieron esperar a Papá Noel despiertos escondidos detrás de la puerta de su habitación y han visto como mi padre entraba en el salón con dos bicicletas con lazos rojos en cima de su espalda para dejarlas debajo del árbol. Mi hermana sí tuvo berrinche monumental, la pobre.
Con mi hijo enseñé que Papá Noel y los Reyes existen, pero la cosa complicó en el cole cuando nos pidieron para llevar un juguete de regalo para un niño en un pueblo de África que el colegio ayuda todos los años. Entonces expliqué a Izan que a veces nosotros ayudamos a Papá Noel y regalamos también a los que queremos o a los que no tienen condiciones económicas. Sé que suena muy contradictorio, pero él lo aceptó. Ahora que está con casi 7 años creo que queda poco de Reyes y de Papá Noel pero sí quiero enseñarle que todos somos Papá Noel cuando ayudamos a los desfavorecidos, cuando nos deshacemos de nuestras pertenencias que ya no necesitamos para donarlas, cuando hacemos algo no material por esas personas que nadie tiene quién los haga. Es Papá Noel, o Melchior, o Gaspar, o Baltazar, quién distribuye regalos a los niños pobres o a los que están ingresados en hospitales. Y también son aquellos que dan comida, dinero, cariño, apoyo. Y no solamente en Navidad, pero en todo el año.
¿ En tu familia existe la creencia de los Reyes? ¿O has decidido no contar? Espero que te hayas gustado este post y si te parece interesante, compártelo en tus redes sociales. Esta semana seguiremos hablando sobre la elección de los juguetes para niños montessori.
Imágenes: Pinterest

Alessandra Mosquera
nuestrosmomentosmontessori@gmail.com

Alessandra Mosquera es periodista, asistente Montessori AMI 3 a 12 años y educadora de Disciplina Positiva para famílias y maestros formada por la PDA. Vive en Madrid, España, hace 18 años con su marido Ernesto, su hijo Izan y Moon, su perro Jack Russell. Le encanta pasar las tardes viendo una película con sus chicos con una mantita y un bol de palomitas.

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