15 Abr Diez tips sobre la habitación Montessori a partir de 6 años

Llegué a Montessori gracias a la famosa «habitación Montessori», como ya he contado. Entonces mi hijo tenía 2 años y medio, más o menos, y tenía claro qué era necesario para crear una habitación para él de acuerdo con la filosofía. Los años fueron pasando, la habitación sufrió algún cambio, pero cuándo él entró en los 6 años, pasando para el segundo plano de desarrollo, me pregunté: «¿y ahora? ¿qué necesito tener para su habitación?»

Si ya te has hecho la misma pregunta, en este post contaré cómo encontré mis respuestas y comparto contigo mis 10 tips de cómo crear una habitación Montessori para tu hijo ahora que él entra, o quizás ya haya entrado, en el segundo plano de desarrollo (de 6 a 12 años).

La función de la habitación Montessori cambia

Esta es la primera cosa que tienes de saber y tener claro. A mí me ha costado mucho descubrirlo, porque nadie te lo dice, y fue una conclusión que llegué mucho tiempo después, tras leer mucho sobre el segundo plano.

Cuándo nuestro hijo es bebé, él tiene unas necesidades, como por ejemplo, la libertad para movimiento. Por eso, es recomendable que tenga su cama en el suelo, para poder moverse sin impedimentos. Ya cuándo él tiene 3 años, ya sabe andar y subir en una cama, entonces cambiamos el colchón en el suelo para una cama bajita. Pero la habitación sigue siendo minimalista, con pocos objetos y juguetes. Solo la cama, la estantería y una mesa con una silla. El niño está en el periodo sensitivo del orden.

Pero, cuando hablamos del niño de 6 años, él ya no tiene tanta necesidad de movimiento como antes, su periodo sensitivo del orden está cerrado (hay quién no esté totalmente de acuerdo con eso, pero bueno), sus necesidades son muy distintas. Entonces la función de la habitación cambia de ser un espacio para ayuda a un espacio de acompañamiento.

La cuestión ya no es tanto si la cama tiene una altura x o cuántos juguetes hay que dejar disponibles. Ahora el niño está desarrollando su moral, su pensamiento crítico, el sentido de justicia… es un momento muy intelectual y moral del individuo y los muebles ya no son tan importantes como en el primero plano. Una cama de soltero común, o una litera si se comparte la habitación, es suficiente.

Mesa de trabajo

Lo que sí él utilizará mucho, y es muy recomendable tener en su habitación, es una mesa de trabajo y una silla. La necesitará para estudiar, sí, pero también para crear, hacer actividades, experimentos, lo que le ocurra. La mesa es imprescindible. Nosotros usamos el escritorio MICKE de Ikea pero hay muchas opciones en el mercado. Aconsejo que sea una mesa con mucho espacio de trabajo porque ellos, en esa edad, les gusta mucho utilizar varios materiales a la vez.

Juegos de mesa

Es la edad estrella de los juegos de mesa, a los niños les encanta jugar con sus padres, hermanos, primos, amigos… el niño de 6 a 12 años quiere estar en grupo, es un ser social por excelencia, y nada como los juegos de mesa para promover grandes charlas, risas, discusiones, descubiertas… no soy una experta en el tema, a nosotros nos gusta los juegos «de toda la vida» (parchís, Monopoly…), el ajedrez, que es muy Montessori friendly, juegos estilo Party o Gestos, en que los jugadores deben hacer mímicas, dibujos… quiero comprar algún juego cooperativo para probar con Izan, creo que le gustará mucho, más que los competitivos.

Libros

Los libros son aquellos objetos que surgen en la vida del niño cuando son bebés y nunca más desaparecen (o, al menos, eso sería el ideal). A parte de los libros de fondo científico, también son recomendables los de poesía, novelas con capítulos, libros sobre emociones, incluso cómics, que son muy visuales y excelentes para niños que no quieren leer. El importante es que tengan calidad, que sean bonitos, que les enseñe buenos valores ahora que están en una edad que empiezan a preguntarse qué está bien y qué está mal. Si a tu hijo le gusta, también puede añadir libros de actividades, hay algunos para chicos y chicas de 6 a 12 años que son una verdadera pasada.

Espacio de artes y STEM

Ya sabéis que a mí me encanta y que soy muy partidaria de que todos los niños deberían tener un espacio de artes en casa ni que fuera un carrito de IKEA. Pero es que ahora las artes se transformarán, no serán solo pinturas en el papel con temperas, serán esculturas de arcilla, creaciones con materiales desechables, experimentos… vale mucho la pena investir en un espacio para eso, por más pequeño que sea, porque será el rincón donde tu hijo pondrá su cerebro para trabajar, cuándo desarrollará su creatividad y buscará soluciones.

Caja para materiales desechables

Es interesante tener una caja para guardar cajas de cartón, de huevos, de cereales, bricks de leche, botellas PET, esas «mesitas» que colocan en el centro de las pizzas cuándo pedimos servicio delivery, pajitas, rollos de papel, tapas… tener una caja así cerca de la mesa de trabajo es una invitación para el niño trabajar. Te sorprenderá con lo de cosas que tu hijo puede hacer!

Instrumento musical

Es muy recomendable tener al menos un instrumento musical ahora, para que el niño o la niña pueda practicar una habilidad de una forma divertida. Podéis probar la guitarra, el piano, la flauta… es importante que al niño le guste y que no lo vea como una obligación a más.

Experimentos

Tener una caja o una pequeña cesta con materiales que el niño pueda manipular sin pedir ayuda a un adulto es esencial. Materiales como bicarbonato de sodio, colorante alimentario, espuma de afeitar, algunos recipientes… los niños de 6 a 12 les chifla los experimentos, mezclar cosas para ver que pasa. Otro día, Izan cogió algunas pelotas de water beads, inyectó colorante alimentario en ellas con una jeringuilla y después las guardó en el congelador. «Quería saber lo que pasaría», fue su explicación.

Kit de explorador/jardinero

Si vives en un chalet con jardín o si tienes la posibilidad de frecuentar alguno (por ejemplo, la casa de los abuelos o tíos) es muy interesante que tu hijo tenga un kit de explorador, con binoculares, lupa, un observador de insectos… igualmente un pequeño kit de jardinero, con pequeñas palas o tijeras para explorar flores y hojas también es muy recomendable.

Experiencias

El décimo tip es el más especial: permitamos a los niños que salgan de su habitación, de nuestras casas, y que ellos puedan vivir experiencias. Ir a la playa y buscar piedras, conchas… o a un bosque, hacer senderismo, ver animales, insectos, sacar fotos… frecuentar museos, de artes y de ciencias, la biblioteca, visitar familiares, amigos, de todas las edades, razas, credos… una de las experiencias más bonitas que vi Izan vivir fue cuando le llevamos, en una actividad de voluntariado, a jugar con niños de una casa de acogida. Fue hermoso. Ver a Izan hablar y jugar con chicos que posiblemente él nunca habría conocido de otra forma fue muy bello.

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