27 Jul Afterschooling en vacaciones: un verano diferente

Cuando pensamos en vacaciones de verano solemos pensar en piscina, en siestas, playa, pistolas de agua, terracitas… pero creo que muy pocas personas piensan en aprovechar esa temporada para hacer afterschooling.

Como así estudiar en vacaciones? Pobres niños, después de tantos meses pasando horas y horas sentados escuchando a profesores y haciendo deberes aburridos, en cima tenemos de darles académicos en verano también? Eso es absurdo! Y si yo te dijera que absurdo es lo que la escolarización hizo con el hecho de aprender, transformando en un «trabajo» aburrido y cansado?

Un nuevo paradigma sobre el estudio

La escuela tradicional transformó el estudio en algo pesado, aburrido, cansado, repetitivo, fragmentado… los lunes a las 8:00 aprendemos matemáticas, a las 8:50 aprendemos lengua… y da igual si a las 8:49 estás super interesado en comprender porqué aquella ecuación ha dado aquel resultado, a las 8:50 termina la clase de matemáticas y toca a pensar en lengua.

La escuela acabó con las ganas de aprender de muchos niños y niñas. Ya no ven la belleza de la lengua, de las matemáticas, de las ciencias… solo ve como obligaciones que tienen de cumplir porque los adultos les obligan. Y no son solo los niños que piensan en eso, también algunos padres y madres. Muchas veces recibo mensajes de madres que me preguntan cómo puedo hacer afterschooling con mi hijo si las escuelas españolas son tan exigentes con los chicos. «Tu hijo no se cansa después de tantas horas en el cole?», me preguntan. Y claro que sí. Claro que se cansa. Porque la escuela está mal planeada y no enseña a los niños a querer los estudios, enseña que son obligaciones.

Te propongo un nuevo paradigma: que estudiar es bonito. Es bello, es parte del ser humano, y es gracias al estudio que la sociedad llegó adonde llegó. Es gracias al estudio que encontramos curas para enfermedades o fuimos a la luna. Es gracias al estudio que existe todo lo que conocemos en nuestra sociedad. Si logras transmitir esa idea a tu hijo, él no se cansará de estudiar, porque ya no será una obligación. Será amor. El amor no cansa, entusiasma. Y el entusiasmo es totalmente compatible con las vacaciones de verano.

Un verano diferente para tu familia

Imaginas que estás en la playa, sentada mirando el mar mientras tu niño está a tu lado jugando con la arena. Quizás llegue un momento en que él te pregunte porque las olas van y vienen, o por que cuando pasa por la arena, esta se transforma en un gran espejo que reflete la gente caminando. Es en estos momentos que tienes de aprovechar para traerle el amor al estudio, en concreto a la física.

«Ah, es que mi hijo nunca me pregunta cosas así», estarás pensando. Si es tu caso, pregunta tú a tu hijo. «Hijo, mira que ocurre cuando pasa la ola sobre la arena: se transforma en un espejo! A que es bonito?» y es probable que te diga que sí. A lo mejor no se había dado cuenta. Y a partir de ahí surgirán las preguntas: por que eso ocurre?

Ahora quizás estarás pensando «uy, pero es que no sé cómo contestarle!» No pasa nada! No es necesario que tengas las respuestas a todas las preguntas de tu hijo. Si no sabes la respuesta, solo tienes de decirle: «pues mira, yo tampoco lo sé. Vamos a descubrirlo?» y recuerdas de buscar la respuesta en cuanto sea posible con tu hijo. Bien con algún libro en casa, con internet, con lo que puedas. Pero solo de despertarle para ver que estamos cercados de ciencia, lengua, matemáticas, geografía, historia etc, ya estarás ayudando muchísimo a tu hijo.

Y el más bonito del afterschooling es esto: la conexión que ganamos con nuestro hijo. Dejamos un momento de ser solo la madre que le manda vestir la chaqueta o ducharse para ser su guía, la que le llama para ver el mundo, aquella que está loca por escucharle, que se interesa por lo que le interesa. Y aunque no sabemos todas las respuestas, damos la lección de ser vulnerables, y después, la importancia de buscar la respuesta. Él aprenderá, pero tú también. ¡Nunca imaginé que sabría tanto sobre dinosaurios después de los 40 años!

El afterschooling en verano: la mejor época para hacer

Si me sigues hace algún tiempo ya sabes que hago afterschooling con mi hijo desde que él era pequeño y que el verano siempre fue nuestra época favorita para hacerlo. Porque son muchos días en casa, el tiempo favorece, no hay que despertarse temprano, tenemos mucho tiempo libre y estamos más relajados.

Por supuesto que el verano es la época para estar en familia, descansar, jugar, ver los amigos, desconectarse. Pero también es cuando surge la famosa frase «me aburro», es cuando hay esas tardes que estamos cansados de tanta playa o de tanta piscina, y tampoco nos apetece echar la siesta. ¿Entonces por que no usar este tiempo para aprender?

Muchas familias compran el cuadernillo Rubio o piden a los profesores al final del año escolar que les de una apostilla con deberes de verano para no olvidar los conceptos. Cada familia y cada niño es un mundo y no me parece mal que los niños estudien en verano. Hay chicos que lo necesitan, es verdad. Pero no necesitas seguir el modelo aburrido como hacemos en la escuela.

Podemos hacer experimentos, pintar, hacer manualidades, bordado, ganchillo, cocinar en familia, jugar a juegos de mesa… en todo esas actividades tu hijo estará aprendiendo. No son solo las apostillas que enseñan. Si tu hijo necesita mejorar la caligrafía, dale plastilina, arcilla, aquabeads, pintura de dedos, enséñale a coser… la caligrafía mejora cuando usamos las manos y los dedos. Si necesita practicar matemáticas, pídele que compre el pan, o que haga una pequeña compra en el supermercado, pero que no pague con tarjeta y sí con dinero en metálico, para que controle cuanto debe pagar y cuanto debe esperar de cambio. Hay también juegos de mesa maravillosos para practicar matemáticas y la lógica.

Si lo que quieres es enseñarle la belleza por tras de la ciencia, hay muchísimos experimentos super fáciles para hacer en casa y que no tendrás de gastar mucho dinero para practicar. ¿Vas viajar estas vacaciones? Pues es el momento perfecto para enseñar geografía. Si tu hijo ha estudiado los ríos de España, y en tu viaje pasarás por alguno de esos ríos, ¡enséñale el rio! Si él ha estudiado sobre el barroco, el románico y demás estilos de iglesias, llévale a una iglesia en el pueblo y pregúntale que estilo es.

El verano es el mejor momento del año para aprender, porque estamos en familia. Aprovecha esta oportunidad y haz que este sea el verano que tu hijo recordará para siempre.

Te dejo abajo algunos enlaces sobre afterschooling y nuestras actividades si esta es tu primera vez pasando por Nuestros Momentos Montessori:

Que es el afterschooling y por qué hacerlo

El home/afterschooling no es replicar el colegio

Homeschooling Montessori después de los 6 años es posible?

La planta blanca: un experimento de fotosíntesis

Química divertida con el huevo bota-bota

Jugando con dinosaurios en huevos de hielo

Aprendiendo reacciones químicas jugando

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